- Admitimos que nos sentíamos impotentes con los demás y que habíamos perdido el control de nuestras vidas.
- Llegamos a la conclusión de que un Poder Superior a nosotros mismos podía devolvernos al sano juicio.
- Decidimos poner nuestra voluntad y nuestras vidas en manos de Dios o nuestro Poder Superior, tal como cada uno de nosotros lo concibe.
- Hicimos una búsqueda y un minucioso inventario moral de nosotros mismos sin miedo.
- Admitimos ante Dios, ante nosotros mismos y ante otro ser humano, la naturaleza exacta de nuestros errores.
- Estuvimos enteramente dispuestos a dejar que Dios nos liberase de nuestros defectos.
- Humildemente le pedimos a nuestro Poder Superior que nos liberase de nuestros defectos.
- Hicimos una lista de todas aquellas personas a quienes habíamos herido y estuvimos dispuestos a reparar el daño que les habíamos causado.
- Reparamos directamente el daño causado a los demás, siempre que nos fue posible, excepto cuando el hacerlo implicaba perjuicio para ellos o para otras personas.
- Continuamos haciendo un inventario personal y cuando nos equivocamos, lo admitimos inmediatamente.
- Buscamos a través de la oración y la meditación mejorar nuestra relación con Dios, tal como nosotros lo concebimos, pidiéndole solamente que nos dejase conocer su voluntad para con nosotros y nos diese la fortaleza para cumplirla.
- Al lograr un despertar espiritual como resultado de estos pasos, tratamos de llevar el mensaje a otros codependientes y de practicar estos principios en todas las áreas de nuestras vida.
Los Doce Pasos han sido reproducidos y adaptados con autorización de Alcoholics Anonymous World Services, Inc. Esta autorización no significa que A.A. haya revisado o aprobado el contenido de esta publicación ni que A.A. esté de acuerdo con las opiniones expresadas en este documento. A.A. es un programa de recuperación de alcoholismo exclusivamente; el uso de los Doce Pasos en conexión con programas o actividades que se asemejan al modelo de A.A., pero que tratan otros problemas, no implican lo contrario.
LOS DOCE PASOS DE ALCOHOLICOS ANÓNIMOS (versión extraída del sitio web de Alcohólicos Anónimos)
1. Admitimos que éramos impotentes ante el alcohol, que nuestras vidas se habían vuelto ingobernables.
2. Llegamos a creer que un Poder Superior a nosotros mismos podría devolvernos al sano juicio.
3. Decidimos poner nuestras voluntades y nuestras vidas al cuidado de Dios, como nosotros lo concebimos.
4. Sin miedo, hicimos un minucioso inventario moral de nosotros mismos.
5. Admitimos ante Dios, ante nosotros mismos y ante otro ser humano, la naturaleza exacta de nuestros defectos.
6. Estuvimos enteramente dispuestos a dejar que Dios nos liberase de nuestros defectos.
7. Humildemente le pedimos que nos liberase de nuestros defectos.
8. Hicimos una lista de todas aquellas personas a quienes habíamos ofendido y estuvimos dispuestos a reparar el daño que les causamos.
9. Reparamos directamente a cuantos nos fue posible el daño causado, excepto cuando el hacerlo implicaba perjuicio para ellos o para otros.
10. Continuamos haciendo nuestro inventario personal y cuando nos equivocábamos, lo admitíamos inmediatamente.
11. Buscamos a través de la oración y la meditación mejorar nuestro contacto consciente con Dios, como nosotros lo concebimos, pidiéndole solamente que nos dejase conocer su voluntad para con nosotros y nos diese la fortaleza para cumplirla.
12. Habiendo obtenido un despertar espiritual como resultado de estos pasos, tratamos de llevar el mensaje a otros alcohólicos y de practicar estos principios en todos nuestros asuntos.